Nuestra cliente hace años contrató una tarjeta con CITIBANK que más tarde cedió a POPULAR-E que terminó llamándose WIZINK BANK y cediéndolo posteriormente a HOIST FINANCE que es quien finalmente reclama.

Después de años y años pagando, sin que la cantidad a devolver disminuyera (pues se estaban aplicando unos intereses totalmente desproporcionados y usurarios) y tras varias cesiones del crédito, nuestra clienta se vio obligada a dejar de pagar.

Ahora la jueza nos da la razón y nuestra cliente no tendrá que pagar nada más a esta entidad, cancelándose así la deuda que tenía y dándole de baja de los ficheros de morosos en los que, indebidamente, le habían incluido.

Ganamos esta demanda porque la jueza considera que el contrato es nulo por falta de transparencia porque “el tamaño de la letra es inferior a un milímetro y medio de forma que debe considerarse ilegible”.

De esta forma, al declararse la nulidad de las condiciones del contrato, la clienta tendría que devolver únicamente la cantidad dispuesta, sin intereses ni comisiones.

En este caso, al haber acreditado que ya había pagado de sobra el importe prestado por la entidad, no tendrá que devolver nada más y se desestima íntegramente la demanda.

Podéis acceder aquí a la sentencia pulsando AQUÍ.

Beatriz Duro Álvarez del Valle

Abogada en DuroA